Las Peggy Sue rumbo a Lombardía. Pequeña aproximación a la amistad duradera y al Lago Di Como

Publicado: 27 noviembre, 2012 en Cadaunada, Viajes

Allá por el 90 entré en la universidad, en el 15-T. Venía yo de sacar muy buenas notas y entré en una carrera donde se pedía una nota muy alta, la más alta de ese año… Acojonada estaba porque yo gafotas sí, pero empollona en el sentido ortodoxo de la palabra va a ser que no.  Los prejuicios fruto de la experiencia y de sentirte un bicho raro me hacían pensar que iba a entrar en un mundo donde todos iban a ser unos repelentes empollones cuyo único objetivo en la vida era vestir camisas de franela a cuadros y corregir al profesor en las demostraciones interminables de álgebra numérica.

Y no me equivocaba del todo, y sí me equivocaba mucho. Cierto es que especímenes temidos andaban dispersos por el ecosistema de teleco. Pero más cierto aún es el hecho de que allí encontré a los mejores amigos y amigas que jamás hubiera imaginado. Personas excepcionales desde el punto de vista humano y mentes brillantes como pocas. Sorprendentemente, salvo honrosas y escasas excepciones, abrumadoramente chicas. Excepción porque en teleco, aunque cada vez menos, la mayoría seguían siendo hombres y excepción porque mis gustos siempre han sido mucho más de guerrero que de princesa y eso me ha acercado mucho más a los chicos.

En el 15-T, turno de tarde de primero de teleco, conocí a un grupo de mujeres únicas y especiales con las que 23 años despues he compartido un fin de semana de lo más intenso, de lo mejor planificado, de lo más divertido y de lo mejor que me ha sentado ultimamente que ando yo por sombras y penumbras.

10 chicas 10, ingenieras todas, telecos todas, madres y esposas al 80%, trabajadoras y profesionales como la copa de un pino. Generosas, bondadosas, de gran fortaleza, inteligentes, divertidas… y ya está bien que empiezo a destilar azúcar por el sobaco. Un grupo que rompe moldes.

Esto de cumplir los cuarenta es algo como muy mítico, ya hace un año hablamos de que había que hacer algo especial para celebrarlo. Durante 2012 hemos cumplido 40 las 10, y aunque el año no empezó demasiado bien, diría que peor imposible, al final se caldeó el ambiente y acabamos liándola parda. Nos fuimos a celebrar nuestra cuarentañez al Lago Di Como. Bonito no, lo siguiente.

En realidad el sitio era lo de menos, pero también era lo de más. La vida ha hecho que no todas sigamos en Madrid, alguna anda por Castelldefels, otra anda por Estocolmo y a otra la tenemos en Erding, cerquita de Munich. La logísitica era complicada, teníamos que encontrar un sitio donde todas pudiéramos llegar un viernes y salir un domingo, a una hora tal que pudieramos aprovechar el máximo de tiempo posible, y en unas condiciones que además minimizaran el tiempo del transporte. Varias posibilidades fueron barajadas y Milán fue la candidata seleccionada. Por favor, que hemos aprobao un infierno de carrera, organizar unas vacaciones es un placer 🙂

¿Qué sitio había cerca de Milán donde pudiéramos pasar un finde tranquilo, y donde nos acompañara el entorno? El Lago Di Como surgió por su propio peso. El mismo que le ha hecho enterrarse entre montañas y ser uno de los lagos más profundos del continente. Ahí lo llevas.

Nos alquilamos un par de coches, nos reservamos una casa rural en Bellagio, y reservamos la cena del viernes, que llegábamos tarde y había que ser precavidas, que en saliendo de Pirineos te chapan el chiringuito después del té con pastas. Todo encajaba a la perfección, parecía como si se hubieran conjurado los hados para proveernos de una aventura muy especial. Pero que hados ni qué leches, pedazo de gestoras como la copa de un pino. Impresionante lo nuestro (vuestro). Equipo completo equipo comansi.

El sábado estuvimos de ferry en ferry y de pueblo en pueblo conociendo algo del Lago, ya os lo contaré en otro momento. El domingo Bellagio y Como y ya de vuelta a la rutina de un lunes más. Un lunes menos. Un lunes con una sonrisa intensa y una paz de espíritu placentera.

El encuentro fue mágico, el finde fantástico. Desde aquí os mando un besazo enorme chicas, Ave, Carola, Esther, Isa, Lolaila, Macu, Nurpi, Raquelilla, Susa, me habeis hecho pasar un finde como hacía tiempo que no tenía. Mariajo, te echamos de menos guapetona. Sois la ostia compañeras.

PD: Espero no tener que cumplir otros 40 para volver a repetirlo 🙂

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comentarios
  1. Inma dice:

    Ole, ole… y ole tu ombligo Filo !!!
    Arrasa y vive el presente, porque en el vivirás el resto de tu vida.

    Saludos Inma

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