Archivos de la categoría ‘Viajes’

Monasterios de Armenia. Haghpat

Publicado: 7 febrero, 2017 en Viajes
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21 de Marzo de 2016

El complejo monástico de Haghpat era un centro de conocimiento que  rivalizaba en prestigio con «ese que es más viejo», el monasterio de Sanahin. Ambos representan el culmen de la arquitectura religiosa armenia y fueron construidos más o menos por la misma época, siglo X.

La cúpula central de la catedral de San Nishan, edificio principal del complejo,  se sostiene sobre cuatro pilares que enmarcan los muros laterales. En el scriptorium se pueden contemplar los agujeros en el suelo que hacen de cajas fuertes para el conocimiento fungible. Varias linternas, jackhares muy interesantes… y el altar mayor cubierto, como mandan los cánones.

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Además de la catedral de San Nishan y el scriptorium, varias capillas  completan el complejo. Destaca una pequeña capilla dedicada al mismo santo con un encanto pseudo flamígero y una simetría que van más allá de las dimensiones y que embelesan. De nuevo el entorno y el complejo se fusionan en una sinérgica y potente simbiosis. Varios terremotos y muchas batallas a lo largo de su historia no le han conseguido arrebatar ni un ápice de majestuosidad a Haghpat, oculto y protegido mirando al río Debed en medio de un espectacular circo montañoso.

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21 de Marzo de 2016

El monasterio de Sanahin es un complejo monástico medieval fundado en el  siglo X. Probablemente se erigió sobre un templo pagano que podría remontarse hasta el siglo IV, entendiendo por pagano todas las creencias religiosas que se profesaban antes del cristianismo. Sanahin significa «este es más viejo que ese». Y «ese» es el cercano monasterio de Haghpat con el que comparte muchas similitudes. Se enfrentan a ambos lados de una meseta erosionada, en la que al fondo de la profunda grieta fluye el río Debed.

Sanahin tuvo una importancia capital en la cultura, se enseñaba humanidades, medicina y otras ciencias y tenía un escritorium donde se prodigaron creando libros ilustrados con miniaturas.

Como es habitual, el complejo monástico dispone de varios edificios que fueron construyéndose en diversas épocas.

La iglesia de la Madre de Dios (Astvatsatsin) es anterior a la fundación del monasterio y centro del complejo monástico. La nave con crucero presenta cuatro capillas anexas, muy típico en la arquitectura armenia. La iglesia del Salvador (Amenaprkitch), posterior, es similar pero mayor que Astvatsatsin, las capillas tienen dos pisos.

La parte más relevante es la escuela, una galería situada entre las dos iglesias. Es un pasillo rectangular cubierto de arcos que reposan sobre columnas adosadas a los muros de las iglesias. A ambos lados de la galería, los huecos entre pilastras eran los asientos de  los alumnos, y en el centro, debajo del arco exterior, el maestro inundando el espacio con su sabiduría y conocimiento.

El complejo era una suerte de universidad que también disponía de una biblioteca (matenadaran) fascinante con agujeros en el suelo, camuflados debajo de las lozas de piedra, donde depositaban las urnas que contenían toda la información que debían preservar de las sempiternas invasiones, bárbaras todas ellas.

A la biblioteca se accedía a través de un porche del S. XIII muy interesante desde el punto de vista arquitectónico: planta cuadrada y columnas que soportan las vueltas adosadas a la mitad de los muros que la cierran, de manera que los arcos que unen estas columnas van en diagonal de un muro al otro. Entre los arcos se levanta una cúpula con linterna.

El gavit de Astvatsatsin es del S. XIII, una sala con tres naves separadas por columnas cubiertas con  bóvedas de cañón y el suelo empedrado con lápidas. El gavit de Amenaprkitch posterior, de cuatro columnas centrales unidas por arcos entre los que se sitúa una cúpula semiesférica, con una linterna. Los capiteles y el portal de la entrada bellamente decorados. Hermosas cruces armenias por doquier.

Sanahin también es el pueblo de los hermanos Mikoyan, adictos a las emociones fuertes. Anastás el político y diplomático experto mediador en intensos conflictos internacionales: Tito, misiles cubanos… y  Artion, ingeniero aeronáutico padre fundador del MiG, que a poco que sepas de aviones te suena a pepinazo ruso. Fundó lo que en realidad fue la Corporación Rusa de Aviación, una oficina de diseño de aviones caza y de ahí te suenan los MiG…si te suenan claro. Yo lo disfruté #unajartá.

Ni qué decir tiene que el pueblo de Sanahin está muy orgulloso de su monasterio y de sus hermanos. La herencia cultural de la zona posibilitó que la naturaleza intrépida y los posibles de los hermanos, convergieran para trascender estas montañas y este aislamiento. En Sanahin el tiempo retoza entre las cimas de las montañas nevadas y de la mística devenida. Y todo pasa en un segundo, como subida en el caza de Artion Mikoyan.

Monasterios de Armenia. Noravank

Publicado: 24 enero, 2017 en Viajes
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24 de Marzo de 2016

Los monasterios armenios son apasionantes por sí mismos. Pero si añades a la experiencia entorno y ubicación, ambos siempre espectaculares, incrementas considerablemente el gozo y la satisfacción estética y espitual: montañas nevadas y bosques, cañones y valles… y al final, ubicado en un espectacular cañón esta vez, aparece Noravank.

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Aunque el monasterio fue fundado en 1205, se asienta sobre los restos de una iglesia del siglo IX. una vez refundado, pasó a ser el mausoleo de los orbelianos, descendientes de Orbelio, uno de los que se hicieron con el poder cuando el control de Armenia por parte de los selyúcidas estaba en franca decadencia.

Este complejo monástico está compuesto por una iglesia principal, San Juan  el Precursor, precedida por un gavit y completada por la iglesia de San Gregorio.

Los gavit son un recurso arquitectónica exclusivo del arte armenio. Podríamos asimilarlo a un nártex, o a un atrio, que aparte de entrada puede hacer las funciones de mausoleo y sala de reuniones. Al principio eran salas más o menos alargadas, con bóvedas sostenidas por arcos dobles y con un linterna en el centro denominada erdik. Posteriormente las salas fueron cuadradas con cuatro columnas con una cobertura dividida en nueve secciones y provista de una cúpula en el centro. Al final desaparecieron las columnas, pero seguía existiendo una cobertura de arcos cruzados. Una pasada cualquiera de ellos.

La iglesia armenia, al igual que la mayoría de variantes cristianas, manda cubrir los altares  con mantos púrpuras o negros  durante la semana santa, como símbolo de respeto y luto. En la Iglesia de San Gregorio vimos como sí se cumplía esta máxima.

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Junto a San Juan y San Gregorio, completan el complejo, delimitado por murallas, la iglesia de Santa Madre de Dios, con una portada increíble.

En el complejo monástico además se construyeron una serie de edificios civiles tanto dentro como fuera de los muros. Los monasterios realmente eran el punto neurálgico de la vida de la zona, además de un lugar sacro exento de riesgo. Su ubicaciones son espectaculares y estratégicas; emplazamientos amurallados en zonas elevadas, en clara actitud defensiva. El pueblo necesitaba un sitio donde guarecerse cuando acontencían correrías…que las había: por aquella los mongoles, que derrocaron a los selyúcidas que a su vez fulminaron a los bizantinos. Después invadieron otomanos, safávidas, rusos y entre ellos se repartieron las tierras groso modo y groso modo los turcos masacraron al pueblo armenio.

Genocidio que no está reconocido por los principales organismos planetarios, y sólo algunos países han manifestado públicamente su reconocimiento.  Ciudadano Yo brinda su fraternal apoyo al pueblo armenio.

 

Monasterios de Armenia. Khor Virap

Publicado: 17 enero, 2017 en Viajes

24 de Marzo de 2016

Este Monasterio fue la prisión de Gregorio el Iluminador, a.k.a. Gregorio I, a.k.a. San Gregorio; fundador de la Iglesia Apostólica de Armenia y artífice de convertirla en el primer país declarado nación Cristiana. Aquí puedes encontrar muchas familias cristianas armenias que peregrinan a este sitio tan emblemático en su religión.

El foso en el que estuvo encerrado por más de 13 años fue un miserable y lóbrego agujero  6 m bajo tierra, en el que se puede sentir realmente el horror y el sufrimiento acumulados dentro de esas asfixiantes paredes. Tuve que salir antes de lo que me hubiera gustado porque empezó a faltarme el aire y encogérseme el alma.

El monasterio de Khor Virap se encuentra a 100m. de la frontera con Turkía. Territorio de campesinos que cada día se juegan sus vidas al ir al trabajo, porque los turcos primero disparan y luego preguntan. Los armenios ni se acercan a esa frontera, lo tienen muy claro. Impresiona ver las torres de vigilancia y las alambradas de espino donde se apostan los genocidas.

Al otro lado, al fondo en la zona turca, a 32 km se levanta majesutoso y sagrado el monte Ararat, cuajado de nieve y de mística. Es un símbolo mítico de la milogía cristiana, valga la redundancia; allí aterrizó el arca de Noé al acabarse el diluvio. También es un símbolo histórico que representa de manera especialmente dolorosa para los armenios el sangrado inevitable de sus tierras.

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Monasterios de Armenia. Geghard.

Publicado: 15 enero, 2017 en Viajes
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23 de Marzo de 2016

Rodeado de acantilados y parcialmente excavado en la roca se yergue el monasterio de Geghard. Allá por el siglo IV, Gregorio el Iluminador, padre de la iglesia cristiana armenia fundó el monasterio de la cueva (Ayrivank), que con el paso de la historia y la adición de construcciones acabó deviniendo en el Monasterio de la Lanza (Geghardavank). Y te preguntarás ¿qué lanza? pues la que clavaron a Jesús en su crucifixión y que Judas Tadeo (el Judas bueno) se trajo a Armenia. Actualmente la lanza se encuentra, como muchas otras reliquias importantes del cristianismo, en Echmiadzin que viene a ser el Vaticano de los Armenios. Igual de espectacular que el monasterio es su entorno, rodeado por unos acantilados que bordean la garganta del río Azat.

Iglesias excavadas en la roca, cuevas y edificios componen este interesante complejo monástico donde quedan sesgos de los colores originales e inquietantes grabados en la piedra.

Los jachkares, piedras conmemorativas del arte armenio, bordean la entrada de manera majestuosa, todos diferentes, todos hermosos.

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Intro. De Arenal a Playa Grande.

Después de comenzar la visita a Costa Rica por la provincia de Alajuela, nos dirijimos hacia Guanacaste, concretamente a Playa Grande, donde reservamos un apartamento en primera línea de playa -no es lo que te imaginas-, dentro del Parque Nacional Marino Las Baulas. Desde allí como campamento base hicimos varias incursiones. Visitamos el Parque Natural Palo Verde, dimos un paseo en bote por el río Tempisque, intentamos ver tortugas en Ostional, para lo que tuvimos una interesante aventura de ida que se convirtió en extrema a la vuelta y finalmente conseguimos ver a una desovando en la Playa Nombre de Jesús.

En los apartamentos no había luces exteriores por la noche, ni un porche donde poder relajarte al aire libre. Es una zona reservada para las tortugas Baulas, y cuando cae la noche la playa debe estar a oscuras y en silencio. Las instalaciones en las que estuvimos eran propiedad de un gringo biólogo que se preocupaba muy mucho de mantener las instalaciones amigables para las tortugas. Todo el hotel estaba recubierto de vegetación, de manera que no se ve desde la playa. No era época de Baulas. El atardecer en la playa es fantástico. Sublime. Y @DisorderStrange surfeó unas olas…las primeras del Pacífico ;-).

Aventura  en Ostional

Un par de semanas antes hubo una arribada masiva inesperada en la playa de Ostional. Miles de tortugas lora se adelantaron a las previsiones de su llegada e invadieron la playa a plena luz del día. Como estaban de sequía, el acceso a la playa, que no suele ser nada fácil, era una auténtica autopista. Miles de coches cargados con turistas y no turistas invadieron las playas y aquello se convirtió en una romeria. Seguro que alguna foto habrás visto, por ejemplo con bebés sentados sobre el caparazón de una tortuga, ¡aich.

Los responsables del centro de conservación de Ostional poco pudieron hacer, pero se pusieron mucho más estricto con las normas desde aquella pesadilla. Además, las probabilidades de ver tortugas había bajado considerablemente porque ya quedaban pocas por llegar y rezagadas, solitarias, las  más viejas. Para más inri había una tormenta eléctrica y no paraban de caer rayos. Y playa y rayos no es una buena combinación. Salimos un par de veces a pasear por la playa, vimos las señales de salida y vuelta al mar de algunas tortugas, incluso vimos a una entrando en el agua ya de vuelta del gran esfuerzo por la procreación. Pero no pudimos ver lo que andábamos buscando.

La experiencia en cambio y a pesar de todo, tuvo y mantiene un balance más que satisfactorio. La ida fue interesante, algo de lluvia, algún trozo digamos en mal estado, y el primer riachuelo por cruzar del viaje. Si hubiéramos sabido lo que acabamos haciendo al final del viaje, nos habríamos descojonao del riachuelo. Pero no, era el primero y nosotras como buenas ingenieras curiosas y prudentes: profundidad, corriente, tipo de fondo… Venga va esto nos lo pasamos con la gorra. En el bar cervezas frescas y baratas y un vídeo y explicaciones muy interesantes sobre cómo se reparten entre los del pueblo una cuota de huevos, ellos sacan partido y también ayudan a la población de loras, porque la cantidad de tortugas es tal que no hay hueco para todos los nidos y unas destrozan los nidos de otras que llegaron antes. Otro dato curioso y que desconocía. Es muy importante que la tortuga cuando rompe el huevo llegue por sus propios medios al agua. El ejercicio físico que deben realizar para llegar desde su nido a la orilla es clave para su desarrollo motriz, y además por el camino se aperciben de lo que necesitan para volver siempre a la misma playa a desovar. Increible.

La vuelta agridulce se tornó salvaje. LLuvia, oscuridad, animales vivos atravesando la carretera…animales muertos en la carretera…¿carretera? ¿qué carretera? y lluvia y oscuro y por fin la carretera, espera que por aquí no, bueno pues tira…Llegamos cansadas. La vaca loca muy sucia.

Estero. Parque Nacional Marino Las Baulas.

Nos dimos un paseo en canoa por el Estero de Playa Grande. Comía de bichos one more time. ¿Qué me puedo esperar si estoy navegando a ras por un pantano?..¡aich! Cocodrilos, aves, cangrejos…

Desove contradictorio en Playa Nombre de Jesús

Pudimos ver una tortuga desovar. Y lo que debería ser una experiencia completamente hepatante fue un tanto exasperante. Después de la decepción tortuguera de Ostional, que no aventurera, fuimos una noche a la Playa Nombre de Jesús donde conseguimos nuestro objetivo. Había una linterna dentro del nido, con lo que se podían ver los huevos caer. Nadie por delante de la tortuga, y linternas solo permitidas con luz roja y siempre por detrás. Pero había mucha gente deseando ver lo mismo que nosotras, y en vez de disfrutar de manera respetuosa con el gran esfuerzo y delicadeza con que la tortuga desova, y sobre todo el mimo y la precisión con la que tapa y camufla el nido cuando finaliza la puesta, aquello se convirtió en un hacer cola por turnos poco agradables porque todos queríamos estar el máximo tiempo posible y la educación y el respeto escasean.

Intoxicación en Palo Verde

El Parque Nacional Palo Verde  alberga las mayores concentraciones de aves acuáticas y costeras de Centro América. Más de 300 tipos de aves se juntan en la laguna Palo Verde, que se encuentra entre el río Bebedero y la Cuenca Baja del río Tempisque. Laguna ergo aves y mangle, ergo insectos. Las lluvias se estaban haciendo esperar y estaban los insectos dándolo todo. Muchos, por todas partes ávidos de alimento y yo soy plato gourmet para los bichos. ¡Aich, que todavía me pica!, me pusieron la cara, que era lo único que pudieron atacar, como un alfiletero que luego se hinchó.

Lo primero que hicimos después de entrar al Parque Nacional Palo Verde, donde no había nadie, fue aparcar en el arcén de la pista principal para subir al mirador. En la subida…y en la bajada nos aguardaban una plétora de inverecundos hexápodos que se cebaron con nosotras. Para acceder al mirador, el último tramo son escaleras metálicas verticales. En llegando a la cima me veo dos zopilotes a ras. Sustico mare que son mu feos y mu grandes. Ornitófila aka @DisorderStrange sescojona de  mí un rato. Al subir el último peldaño y poder ver más allá de la curvatura de la roca, plácidamente disfrutando había más: como 7 u 8 buitres del nuevo mundo plácidamente descansando. En aplaudiendo, los zopilotes levantan el vuelo y podemos trepar a las rocas más altas desde donde se divisa la laguna. Disfrutamos de unas vistas increíbles.

El cosistema andaba raro, lo mismo tiene algo que ver con el cambio climático, noniná. Las lluvias no acababan de llegar, y la sequía también se notaba en la laguna, así que no pudimos disfrutar de gran cantidad de aves. En cualquier caso, el sitio seguía siendo bien hermoso.

Hicimos un par de senderos del Parque y disfrutamos de palos verde, guanacastes y demás árboles típicos de la zona y vimos un pequeño grupo de cérvidos. Pero yo iba desquiciá con el veneno inoculado al por mayor y la verdad es que tampoco me pareció excepcional. Volvimos a la laguna, y cuando la estábamos contemplando desde casi su centro gracias a una larga pasarela que se adentrabra en ella, empezó a llover. Decidimos que la vaca loca nos llevara a la otra punta del parque, donde había otro mirador,  a ver si mientras tanto dejaba de llover. Pero no llegamos.

La salida del parque fue espectacular. En primer lugar porque nos tuvimos que dar la vuelta al ver cómo la carretera en la que íbamos se estaba inundando y crecía hacia nuestra dirección, la laguna se hacía una con la carretera mientras diluviaba como si no hubiera un mañana. Minimomento minipánico. En segundo lugar porque cuando salimos de las limitaciones del Parque Nacional, estaban todas las aves allí esperándonos. Cientos de aves a un lado de la carretera, y al otro lado, posados sobre los cables, cientos de aves cubriéndolos todos.

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Río Tempisque

Al día siguiente nos dimos una vuelta en bote por el exuberante río Tempisque. Nos decidimos por  una agencia familiar que recomendamos impepinablemente, http://www.paloverdeboattours.com/, porque se basan en la sostenibilidad de la comarca y respetan el ecosistema, trato excelente y el mejor guía del viaje. No reservamos comida, solo el viaje y a la vuelta llegamos hambrientas y les pedimos algo de comer. Increíble cocina, y la dueña gobernanta del lugar, menuda señora brava. ¡Brava!.  La oficina y restaurante del que se parte se encuentra situado entre Bolsón y Ortega, claramente una señal, de qué o de quién qué mas da.

La cuestión es que salimos en el segundo turno y no había nadie más, no es temporada de turistas. Así que fuimos solitas solitas con nuestro guía y capitán, un señor mayor entrañable del que nos da rabia haber olvidado su nombre, sabio, y curioso. Disfrutó con nosotras casi tanto como nosotras con él y con la experiencia que nos ofreció. En el río Tempisque se ven monos congos y capuchinos y cocodrilos y suma y sigue, porque observar durante un rato el comportamiento de los monos o casi oler a los cocodrilos es increíble. También vimos unos cuantos tipos de iguanas, a cada cual más espectacular, salamandras, garzas reales, garzas azules, garzas blancas, ibises, yo que se, Ornitófila los tiene a todos en HD capturados…¡que rulen!

 

Cocodrilos  del Tárcoles

Estas bestias pardas se merecen una reseña especial y diferenciada. Saliendo de Guanacaste hacia la provincia de Punta Arenas, pasamos por el río Tárcoles. Te paras justo antes de cruzar el puente, que hay un restaurante con un parqueo enorme y muchachos ofreciendo servicios varios. Y rechazándolo todo amablemente nos dirigimos, cámaras en cuello, hacia el puente. ¡Cáspita! ¡Vaya cucudrulus!.

Entre los servicios varios que se ofrecen está la compra de pollos para que sean arrojados a los cocodrilos y ver cómo los devoran, o mejor aún lo grabas y lo subes a la nube. Y debe pasar mucho descerebrao por el puente, porque los cocodrilos están requetegordos, y el grupo es enorme. No sé que da más miedo si la impresionante intrusión en el ecosistema, o los impresionantes bicharracos.

 

Pero Costa Rica es consciente de la riqueza natural que atesora y estas aberraciones no dejan de ser más que anécdotas.

Proseguimos nuestro viaje de selvas y playas…

Costa Rica. Empezando por Volcanes

Publicado: 7 febrero, 2016 en Viajes
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Intro. Aterriza y espera.

Costa Rica es el barroco rococó churrigueresco de la naturaleza. Sin duda. Volcanes, bosques primarios, secundarios, pluvisilva, playas, calor, humedad e insectos y animales en general de todo tipo. Muchos, cantidades ingentes, desbordan.

Durante dos semanas, tuve el honor de disfrutar de tremendo viaje con @DisorderStrange, a.k.a. mi amiga del alma, a.a.k.a Ornitófila, a través de este impresionante país, viaje que incluía 9 días más en Panamá.

La entrada en Costa Rica fue regulera na más. Nos tuvieron casi tres horas esperando por el equipaje. Todos nuestros planes de evitar atascos y conducir de noche se fueron al garete. Al menos nos estaban esperando de la agencia de coches para llevarnos al punto de recogida. Poas_Las Fresas_La vaca locaAllí conocimos a la vaca loca, nos enamoramos del Fortuner en cuanto lo vimos. ¡Qué pedazo de carro! Algo que considerábamos imprescindible para tener una experiencia lo más tranquila y segura posible. Teniendo en cuenta carreteras, climatología, cultura al volante y fauna varia, un buen coche es IMPRESCINDIBLE para evitar disgustos e imprevistos.

Volcán Poás

Tras una insufrible salida de San José, al que ni nos asomamos, llegamos de noche a Las Fresas, unas cabinas medio cutres medio estupendas muy cerca del Volcán Poás. Íbamos arrastrando lesiones, la viejunidad que no perdona, y nos pareció que era una primera toma de contacto muy buena. Es un paseo agradable y apto para sillas de ruedas. Y cuando te quieres dar cuenta estás en todo lo alto de un cráter espectacular, con fumarolas y múltiples colores, por  no más de 20 minutos porque aquello humea que da gloria, tanto si aspiras la h como si no. Para verlo hay que tener suerte, ya que se enuentra rodeado de un bosque nuboso, y si tienes más suerte aún puedes ver Pacífico y Caribe a ambos lados.

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Atravesando el bosque nuboso, ya no apto para sillas de ruedas, llegamos a otro cráter cubierto de agua.

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Seguimos el recorrido entero por la pluvisilva y ya con grandes desniveles se disfruta de  epifitas de todo tipo, con especial abundancia de bromelias. Un primer contacto estupendo y al final nos hemos dado una buena caminata.

De vuelta al hotel compramos unas fresas, producto estrella de la zona, están ricas, pero soy fan de las de Huelva. Recogimos y salimos hacia nuestro siguiente destino, otro volcán.

Volcán Arenal

El camino hacia el volcán, saliendo desde Poás y sobre todo en la primera parte fue increíble, de pararnos cada pocos minutos a flipar y a hacer fotos de las maravillas de la naturaleza que nos íbamos encontrando, valles escarpados plagados de vegetación con rios salvajes al fondo, cascadas por doquier rompiendo piedra y verde. Que sí, que estábamos empezando el viaje, pero realmente el paisaje fue de lo más espectacular que vimos.

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Pasear por los senderos del parque nacional es lo más que te vas a aproximar al Volcán, así que como experiencia puramente volcánica pues no. Pero desde luego el entorno y los senderos están fenomenal y salvo el mirador de lava que cuesta un poco pero es corto, el resto del parque es bastante accesible y disfrutable.

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La catarata de La Fortuna es una romería, pero es imprescindible, 500 escalones pabajo y 500 parriba, tu verás si merece la pena, a nosotras nos la mereció con creces. Bañarse en la poza donde cae el torrente del agua y sentir su fuerza sin casi poder moverte del borde de piedras encajonado en un tubo de vegetación que acaba en un azul pálidecido por las nubes, eso es bañarse. El paraíso, un poco más abajo nos pusimos a retozar sobre las aguas tranquilizadas por la falta de pendiente y amplitud del cauce, muy poco profundas, zonas de arena blanca y pececillos negros surcando turquesa.

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 Al día siguiente, nos fuimos con la vaca loca al otro lado del volcán, disfrutando todo el tiempo de unas vistas muy bonitas desde el lago.  A la vuelta entramos en un mariposario espectacular, pero mucho más espectacular el sendero que tenía. Aquí las propiedades privadas te incluyen pura vida.

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Saliendo de la zona de Poás, con destino el Parque Nacional Marino Las Baulas, estuvimos contemplando diferentes vistas del Lago Arenal, todas con su punto de encanto. Había monos en los árboles del café donde paramos a descansar y disfrutar de las maravillosas vistas. Pura Vida.

Budapest: hervidero y decadencia

Publicado: 10 enero, 2016 en Viajes
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Budapest, Diciembre de 2015

Visité por primera vez Budapest hace un mes; se ha convertido en una de mis ciudades favoritas de Europa, de esas a las que sin duda volverás y en las que no te importaría vivir. Pasearla y vivirla es lo mejor de Budapest.

En mi procedimiento de dejar para cuando sea «vieja» los destinos «fáciles», tengo todavía en el tintero grandes ciudades que suelen estar en el punto de mira de la  gran mayoría de turistas y viajeros de todo tipo. Budapest, ciudad imperial, era una de ellas.

Aconteciendo precios bajos, tiempo y ganas apareció Budapest, seguro que no decepciona. En Diciembre. Sí bueno, fresquete, pero sin aspavientos, que con esto del cambio climático los vimos hasta en pantalones cortos…estos magiares sí que son recios.

Pasear

Deambular por las calles de los diferentes barrios, en pos de un objetivo al que nunca se llega por el camino más corto. La arquitectura y la atmósfera de la ciudad te derivan por pasadizos del tiempo en los que el contraste entre la decadencia y el esplendor imperial están en un edificio junto a otro, o incluso en el propio edificio.

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La música en directo forma parte de la esencia de la ciudad, no siempre de la gran calidad a la que estamos acostumbrados por estos lares, pero el concepto de cena y concierto, tan europeo y tan yanki cosmopolita que no redneck, me encanta.

La gente pues ahí van, a su bola, serios, duros, no sonríen ni se ríen, no son amables pero sí educados, digamos que no te hacen la experiencia negativa. Los magiares no son eslavos, y se nota, pero siguen siendo incómodamente inaccesibles. No deja de ser la percepción que tengo del pueblo eslavo. Impresiones que provienen de unas experiencias turísticas puntuales y sesgadas, no dejan de ser por tanto una cadaunada. En cualquier caso son efervescentes, porque al caer el sol, cosa que acontece relativamente temprano, los bares, restaurantes, pubs y demás locales de esparcimiento rebosan de gente, luces, música, alcohol y comida…a tutiplén. Clubes y ruin bars fantásticamente originales,  que cierran a altas horas de la mañana y a los que acuden furgonetas que transportan magiares luciendo sus mejores  galas, de un club a otro, buscando la calidez humana que aporta el alcohol y que les es tan esquiva durante el día.

Vistas

Me encantan las ciudades bordeadas de montañas o con desnivel, me encantan y las sufro, pero siempre me siento desbordada de gustico cuando veo unas vistas hermosas. Budapest es una ciudad de vistas, desde Buda se ve Pest, desde Pest se ve Buda. Y el Danubio cortándolas de azul. Bueno, nosotros el azul lo vimos poco, el gris de 48 bits lo menos fue el absoluto protagonista. Las nubes y la bruma daban a la ciudad un aspecto misterioso, tétrico, amplificando la decadencia y ensalzando la historia. La primavera debe ser espectacular.

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Monumentos

Muchas cosas que ver, mucha historia y mucho orgullo de su historia. La etapa comunista se nota, pero no deja demasiada impronta porque la etapa imperial se lo come todo por todas partes.

Los puentes son impresionantes, aunque el de Elisabet nos pareció la excepción porque su estilo moderno es un pegote que no encaja de ninguna de las maneras. El parlamento sobrecoge, deja literalmente sin respiración. La iglesia de San Esteban y la gran sinagoga son una auténtica maravilla, La iglesía de Matías espectacular, el Bastión muy vistoso y la zona del Castillo, incluido su laberinto, dan una idea de lo terrible y fantástica que podía ser la vida cuando ambas estaban rebosantes de vida y de muerte. La iglesia de la roca sorprende y enamora, la capilla polaca es tan hermosa como pequeña. El baño en la azotea del balneario Rudas, mientras contemplábamos como caía la noche a orillas del Danubio y la ciudad se iba iluminando poco a poco fue uno de los mejores momentos del viaje. Gran experiencia. Budapest enamora.

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Ojalá Palmira

Publicado: 23 May, 2015 en Viajes
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Cuando ví una imagen del asedio de Palmira en Homs, se me saltaron las lágrimas. No pude evitarlo. Tanta maldad, tanta ignorancia.

Siria ha sido una de mis mejores experiencias viajeras, corta pero extremadamente intensa. La más entrañable y que mayor huella me ha dejado, porque allí encontré la mejor calidad humana del planeta. De mi planeta, de lo que he podido apercibir, aprehender, aprender, sentir y vivir en los viajes que he tenido la suerte de poder realizar.

Desde que empezó el conflicto -empezar por decirlo de alguna manera- una enorme pesadumbre me sobrevuela regularmente. Qué pena que un pueblo, un gran pueblo, tenga que devenir inmerso en estos denostables acontecimientos. Qué sufrimiento vive el ser humano a lo largo del Planeta. Qué verdad tan grande escribió Plauto, esa que luego Hobbes interpretó en el Leviatán. Sí, esa : «homo homini lupus».

Pero cuando el odio trasciende al ser vivo y se ceba con la historia, es cuando ya no entiendo nada, si alguna vez entendí algo… En estos momentos de angustia, y anticipando cual pitonisa agorera lo peor, con tanta pena como deseo de que no suceda, quiero compartir las fotos que hice en Enero de 2006, para que, simbólicamente, la belleza y la historia de  esta extraordinaria ciudad y la dignidad del pueblo que sufre prevalezcan sobre la maldad y la ignorancia.

Mi llamada desesperada; un grito vacío, pero así construyo  mi planeta.

VALLES DE LAS TUMBAS

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Antes de llegar a Palmira, dirigiéndose hacia las montañas desde el pueblo, hay una zona cuajada de tumbas. Torres cuadradas de piedra maciza donde se almacenan los cuerpos de cientos de personas. Un ambiente lóbrego y a la par solemne se respira dentro de estas construcciones que conforman una de las necrópolis mas interesantes que he visto.

TEMPLO DE BAAL

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Justo enfrente del arco donde el Decamenus invita a entrar  a la ciudad, se encuentra el templo de Baal, dios supremo feniciocananeo. El templo era un lugar de culto, de sacrificio, de ocio y de encuentro. Mientras paseas descubre referencias a historias bíblicas en las piedras más inauditas. El altar del sacrificio se encuentra en un lugar privilegiado, enmarcado por un tenebroso canal por donde fluía la sangre de los animales sacrificados. Mientras algunos sacrificaban grandes animales como ofrenda para obtener el beneplácito del supremo Baal, en el otro lado del templo otros pasaban horas de asueto conversando en las escalinatas y los muros,  y jugando a juegos ancestrales con piedrecillas y  agujeros horadados en la roca.

LA CIUDAD

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El Decamenus es la gran vía central que articula la ciudad, de más de un kilómetro de longitud. Recorrerlo sin desviarse a alguno de los flancos a cada momento es misión imposible, hay que ir dejándose llevar por todo lo que desborda en todas direcciones, es una sensación de auténtico placer. Todo alrededor es bello, hermoso. Nadie lo visita, nadie lo cuida. No encontramos en todo el día a nadíe más que al guardián de las llaves. Unas llaves que abrían y cerraban muy pocas puertas. La ciudad es accesible por todos sus frentes, sin ningún tipo de delimitación más que las propias piedras que gritan su historia. Los restos de frisos, columnas y demás parafernalia arquitectónica yacen erosionados sobre el suelo, como escombros de una historia inconclusa. La soledad del entorno y  la desolación del poco cuidado que se le prodigaba no hizo más que enardecer la expericencia. Una de las mejores experiencias arqueológicas de mi vida. Sin duda.

EL MOMENTO

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Subimos a la ciudadela al anochecer, para contemplar la majestuosa ciudad y la puesta de sol. Cuando se hizo completamente de noche, acompañados de una darbuka y unas cervezas nos fuimos de botellón al Tretapylon. Allí comenzamos un periplo por los sitios más emblemáticos de la ciudad, el ágora, el mercado, el teatro…En cada uno de ellos nos dejábamos llevar por la magia del entorno y de la música, mientras disfrutábamos de una experiencia única e irrepetible.

Ojalá Palmira…

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En el Nordeste de Tanzania se encuentra un impresionante Volcan llamado Ol Doinyo Lengai, la Montaña de Dios. Su altura de casi tres mil metros vigila acechante el perímetro del Lago Natron. Estamos en la zona sudeste del valle del Rift. Sólo éste nombre ya evoca imágenes de Historia y Evolución que se mezclan con el paisaje volcánico.

Rodeando el volcán en la distancia nos aproximamos Ngare Sero. La llegada al poblado culmina tras un atractivo, tortuoso y seco entorno de piedra, arena, y antíguos ríos de lava petrificada. Conforme te vas acercando a Ngare Sero, vas sintiendo algo especial. La omnipresencia del majestuoso volcán es inquietante, y solo puedes dejar de mirarlo cuando pequeñajos del pueblo que andan pululando por los alrededores se acercan curiosos al ver llegar nuestro camión cebra.

Lake Natron satellite.JPGLlegamos a nuestro sitio de acampada, cogimos lo imprescindible y salimos en dirección al lago Natron. Desde el poblado, vamos caminando dejando atrás las últimas chozas del poblado… El camino comienza atravesando una zona de arena fina y blanca con algo de vegetación alrededor, matorrales y árboles salpican de verdes y marrones la distancia. Conforme nos vamos acercando, la arena se convierte en cristal, los árboles desaparecen y sólo quedan pequeños matorrales secos y dispersos que anuncian que entramos en el territorio de la sal. Aunque no era la época adecuada para disfrutar de este lago en todo su esplendor, el entorno es fascinante. Te deja sin palabras. Cuando la cantidad de agua es apropiada, proliferan unas algas que dan el color rojo infierno tan característico del lago. Estas algas son ingeridas por los flamencos que habitan la zona y tornan su plumaje de un color rosa intenso cuya belleza deja totalmente pasamado. Aunque no pudimos ver el rojo del agua, sí que pudimos disfrutar de grupos de flamencos con el color característico. Todo un espectáculo que se unía al del paisaje, absolutamente embriagador. Silencio, sólo interreumplido por el crujir de la sal bajos nuestros pies.

Disfrutamos de un gran paseo por la orilla del lago y el crepitar de la sal no dejaba de fascinarme. Toda una experiencia. Volvimos al campamento agotados, pero exultantes, con el alma henchida de gozo, sobrecogida por la belleza de la naturaleza salvaje.

Por la mañana nos fuimos desde Ngare Sero, en dirección contraria a la del lago, subiendo el rio hacia una pequeña y escondida cascada donde nos dimos un chapuzón delicioso. A veces subíamos por el borde del cauce, en ocasiones teníamos que cruzar al otro lado, para poder seguir por algún, digamos, camino; otras en cambio la única opción era ir por en medio del río. Pero la temperatura del agua era muy agradable, y salvo en la zona de la cascada donde la corriente era bastante fuerte, el resto del camino se hizo cortísimo por la emoción del recorrido, la recompensa del final del camino y la belleza de las paredes del cañón por el que desfilaba el río.

Volvimos al poblado, recogimos y partimos hacia el Ngoro Ngoro. Hicimos noche en un territorio perteneciente a los masais, como la mayoría de las tierras salvajes de la zona. Un claro entre árboles, tranquilo, solitario. Ideal para pasar la noche. Al poco de empezar a montar el campamento llegaron dos masais, vestidos con vaqueros y sus tradicionales mantas…hechas en China. Venían a comprobar que todo estaba en orden, y a cobrar por supuesto. No teníamos ningún tipo de comodidad, ni siquiera unas letrinas, pero aún así el entorno hacía que todo sobrara. Los masais se ofrecieron a hacernos una danza típica al caer la noche, y aunque la mayoría del grupo huíamos de las turistadas, una experiencia así no podríamos perdérnosla. Se presentaron todos los varones del pueblo, que esto es cosa de hombre, al caer la noche y estuvimos hablando con algunos de ellos. La prueba definitiva de que esto no era una turistada es que estuvieron más de media hora haciendo el tonto tipo «empieza tú….no empieza tú», mientras se reían a carcajadas y se empujaban entre ellos. Luego se pusieron en dos grupos enfrentados y empezaron a corretearse hasta que uno de ellos se decidió a saltar y ya fueron saliendo uno tras otro, retándose a ver quién tocaba antes el cielo.

Al final como no podía ser menos, los guiris aportamos nuestro grano de arena con una conga multicultural en la que todos reíamos y disfrutábamos. ¡Qué buena noche!. ¡Qué buenos días!

Aquí unos vídeos del desparrame en danza. Que ver se ve poco, pero el sonido merece la pena 🙂