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Albóndigas ligeras y sabrosonas. Con estas tres palabras sobran las demás.

Me encantan las albóndigas, y esta forma de cocinarlas no es tan laboriosa como la tradicional, ya que te ahorras el tener que freirlas antes de meterlas en la salsa correspondiente. Pero siempre tienes la opción de incluir este paso, serán aún más sabrosas, pero ya no serán tan ligeras. Dura decisión.

La base de la albóndiga será el pollo, pechuga de pollo de corral picada, un par de ellas. Pero además vamos a combinar la carne del pollo con un tazón de sémola de trigo, que habremos preparado previamente sumergido en agua para que se hidrate. Una vez se vuelva turgente, quitamos el agua que sobre, escurriendo la sémola bien y la incorporamos a la carne picada de pollo en un bol.

Con la batidora, o con un mortero de toda la vida…ya sabes, tiempo y ganas…mezclamos un huevo, perejil, tomillo, romero, dos dientes de ajo y media cebolla. Lo mezclamos con la carne y la semola, añadimos sal y pimienta y amasamos bien, con las manos, no te cortes, para que todo esté bien mezcladito.

Hacemos las bolas de las albóndigas del tamaño que consideres oportuno, y se reservan. Si las vas a freír conviene pasarlas por un poco de harina y en una sartén con mucho aceite de oliva y muy caliente, pegarle un buen repaso para que se pongan doradas por fuera, pero no se cocinen en exceso por dentro.

Por otra parte vamos a preparar la salsa. En la cazuela con el fondo cubierto de AOVE vamos a sofreir una cebolla cortada en trozos grandes y cuando esté dorada se saca y se bate junto con 3 cucharadas de mostaza, unos 3 o 4 yogures naturales y el zumo de un limón. Yo utilizé una mostaza de semillas y chile, un poco picante y de sabor poderoso. Pero si te gusta la mostaza, cualquier variedad le viene bien, y si no te gusta mucho, usa una suavecita, como la mostaza rumana, o directamente pasa de la mostaza.

Una vez batida, se vuelve a poner la salsa en la cazuela, habiendo retirado previamente el aceite sobrante de haberlas frito. Se van incorporando las albondigas y si es necesario se añade agua para que queden bien cubiertas.

Se tapa y se cocina a fuego lento unos 15 o 20 minutos. Si están previamente fritas, con 10 minutos es suficiente. Para acompañar todo vale, ensalada, arroz, pasta, lo que más te guste, aunque recuerda que ya llevan las propias albóndigas su parte de hidratos con la sémola. Se puede congelar y se puede recalentar. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 2 pechugas de pollo de corral picadas
  • 2 cebollas
  • 1 diente de ajo
  • 1 manojo de perejil
  • unas ramitas de tomillo fresco
  • unas ramitas de romero fresco
  • 1 huevo
  • 200 gramos de sémola de trigo
  • 2 yogures naturales
  • el zumo de un limón
  • 2 cucharadas grandes de mostaza con semillas (tipo dijon) o una cucharada de semillas de mostaza
  • Sal, pimienta y AOVE

MANUFACTURA

  • Se bate el perejil con el tomillo y romero, un huevo media cebolla y dos dientes de ajo
  • Se mezcla con el pollo picado y la semóla hidratada y escurrida y se añade sal y pimienta
  • Se hacen las albóndigas del tamaño que gustes
  • Se fríe la cebolla en la olla y se aparta
  • Se meten las albóndigas en el mismo aceite para que pierdan el color de crudo
  • Se bate la cebolla frita con la mostaza, el yogurt y el zumo de limón
  • Se vierte sobre las albóndigas y se cubre el resto con agua
  • A cocinar a fuego lento unos veinte minutos o hasta que la salsa coja la consistencia adecuada

Pollo en salsa, miles de forma de prepararlo, una de ellas.

Se necesita un pollo de corral entero, y le decimos al pollero que lo trocee en trozos como para freír, es decir, pequeños. Yo luego le quito la piel y lo lavo bien. Salpimentamos el pollo y lo reservamos.

En un cazuela grande ponemos el fondo con AOVE y añadimos una cebolla mediana cortada en juliana y 4 puerros grandes, a los que le habremos quitado la parte verde, la primera capa de piel y lo cortamos en rodajas no demasiado finas. Lo salteamos todo junto a fuego bajo durante un buen rato.

Cuando estén bien pochados añadimos los trozos de pollo y seguimos rehogando a fuego medio alto hasta que el pollo empiece a coger un tono tirando a dorado, pero sin pasarse. Si no te preocupan las calorías o las grasas, no le quites la piel al pollo y después de salpimentarlo lo pasas por un poco de harina y fríes los trozos. Los vas sacando y los dejas rservado, en el mismo aceite, que si es mucho tienes que quitar para que sólo quede el fondo de la cazuela, haces el sofrito con la cebolla y los puerros y luego añades los trozos de pollo ya fritos.

A continuación le añades sal, pimienta, un vaso de vino blanco y un buen chorreón de brandy de jerez, cubre el resto con agua o caldo de verduras, hasta que el pollo casi no se vea. Tapas y dejas cociendo a fuego muy bajo durante una media hora.

Luego destapas, subes el fuego fuerte y dejas consumir el caldo hasta que coja la consistencia que más te guste.

Servir calentito acompañado de lo que te de la gana, como es en salsa el arroz le va estupendamente, pero unas patatas fritas serían lujuriosas. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 1 cebolla mediana
  • 4 puerros
  • 1 pollo de corral en trozos pequeños
  • un vaso de vino blanco
  • un vaso de brandy de jerez
  • sal, pimienta negra y AOVE

MANUFACTURA

  • Lavar bien el pollo troceado y salpimentarlo
  • En una cazuela con AOVE sofreír la cebolla en juliana y los puerros en aros, a fuego bajo hasta que estén rendidos.
  • Añadir los trozos de pollo y subir el fuego, rehogar hasta que empiece el pollo a dorarse
  • Añadir, sal, pimienta, vino blanco y  el brandy de Jerez, cubrir con agua y tapar
  • Cocinar a fuego lento media hora
  • Destapar subir el fuego y consumir el caldo sobrante

Una salsa gustosa y cremosa para unas albóndigas muy  muy ligeras. Un triunfo asegurado

Se trata de una receta muy ligera, ya que las albóndigas las cocinaremos directamente en crudo sumergiéndolas en la salsa. Una salsa cuyo ingrediente principal serán las setas. No te creas que por ello tendrá menos gustosidad. Estas albóndigas son dignas del rey de la casa, y por supuesto de la reina 😉

Vamos pues a hacer las albóndigas, partimos de un par de pechugas de pollo de corral que habremos dicho al pollero que pique en la máquina, quitando las grasillas. En la procesadora picaremos unos dientes de ajo y un ramillete de perejil.

A la carne picada de pollo le añadiremos el ajo y perejil picado, sal y pimienta y unos granos de sésamo negro. Mezclaremos todo bien y haremos unas bolas. Puedes añadir si quieres uno o dos huevos, y pan rallado, facilitará el manejo de la carne y le dará un puntito más de untuosidad,  pero no es necesario para que el plato quede estupendo y calorías que le quitas.

Conseguidas las bolitas vamos a por la salsa. En la cazuela donde luego vayas a cocinar las albóndigas pones el culo con AOVE a calentar, y añades una cebolla cortada en juliana grande. Empezar a rehogarla hasta que se ponga dorada. En ese momento le añadiremos las setas. Puedes escoger las que más te gusten, desde champiñones a shitake, pasando por cardo, boletus…frescas, congeladas. Lo que quiereas, pero unos cuantos hongos a rehogar con la cebolla. Al incorporar las setas subimos el fuego para que suelten poca agua.

Cuando más o menos estén rehogadas, que es cuestión de un par de minutos no más, incorporaremos un par de yogures naturales desnatados y una cucharada de tahina. Si no tienes tahina pues no la pones, pero es el secreto de este plato, la combinación de las setas con la pasta de sésamo, todo un lujo. Esta pasta sí es bastante calórica, pero sólo añadiremos una cucharada para todo el plato, así que tampoco es muy grave 😉

Damos unas vueltas hasta mezclar bien todos los ingredientes, salpimentamos y dejamos hacer chup chup otro par de minutos.

Continuamos el proceso pasando por la batidora la salsa, para que quede una crema espesita.

Una vez que tenemos la salsa lista volvemos a bajar el fuego y vamos incorporando las albóndigas con cuidado una a una para que no se desmoronen. Las dejamos hirviendo en la olla unos 15 o 20 minutos, a fuego lento, pero sin dejar de hacer chup chup, y tapadas.

Tienes la opción de pasar por harina las albóndigas y luego freírlas antes de incorporarlas a la salsa, pero ya dejará de ser una receta ligera. A cambio te será más fácil manipular las albóndigas y ganarás un poco en sabrosura albondiguil, que no salsera. Ya verás tú como mejor  te las compones.

Se puede recalentar, se puede congelar, se puede guardar unos cuantos días en la nevera. Las acompañas con una buena rebanada de pan para el mojeteo, o con un arroz o con lo que te de la gana. Están requetebuenas. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 2 pechugas de pollo de corral picadas
  • 1 cebolla morada mediana
  • unos dientes de ajo
  • un manojo de perejil fresco
  • 300 gramos de setas variadas
  • 2 yogures naturales
  • Semillas de sésamo negro
  • Una cucharada sopera de tahina
  • Sal, pimienta negra, AOVE

MANUFACTURA

  • Se pica en la procesadora uno o dos ajos pelados y el manojo de perejil limpio
  • Se mezcla con la carne picada, añadiendo un puñado de semillas de sésamo negro, sal y pimienta.
  • Se hacen unas bolas de tamaño medio pequeño y se reservan
  • En una cazuela con el fondo de AOVE se echa la cebolla y unos ajos pelados y picados en trozos medianos
  • Se saltea a fuego lento hasta que empiecen a dorarse, en ese momento se añaden las setas y se saltean un minuto a fuego muy fuerte para que el agua que vayan soltando se evapore
  • Se añade el yogur y la cucharada de tahina y se empieza a remover para que la tahina se vaya disolviendo.
  • Una vez disuelta se pasa la salsa por la batidora
  • Se añaden las albóndigas en la salsa hirviendo, se baja el fuego y se deja una media hora, con la olla tapada y meneándola de vez en cuando para que no se pegue.

Esta receta se origina mezclando varias recetas de algunos libros que tengo por ahí perdidos de cocina libanesa y siria…me gusta ojear para coger ideas y luego hacer lo que me da la gana. Este pollo  es una de las recetas que más repito. Gusta y sorprende.

Pollo de corral, siempre, siempre que se pueda claro…Un kilo de pechugas, bien limpitas de grasillas y cortadas en tiras. Las vamos a marinar.

Para preparar la marinada tenemos que exprimir 5 limones, picar muy muy fino una cabeza de dientes de ajos, picar muy fino un manojo de hierbabuena y un par de cucharadas generosas de miel. Mezclarlo todo bien.

Salpimentar el pollo e introducirlo en la marinada. Taparlo y a la nevera, mínimo 3 horas, mejor toda la noche.

Cuando vayas a cocinarlo tienes varias opciones. Freírlos, marcarlos en plancha o hacerlos al horno. Yo escogí horno para evitar nada de aceite, ya sabeis que como todas las decisiones en la vida, elegir es renunciar…más sano y pelín más soso. Queda mejor si se fríen los trozos a fuego muy fuerte y luego se cuecen un poco en el resto de la marinada. Pero al horno quedan también estupendamente, es más rápido y con menos calorías. La mezcla de la miel, el limón y la hierbabuena es impresionante, y el punto del ajo por supuesto imprescindible. Creo que es uno de mis mejores experimentos.

Para acompañar, lo que quieras, una ensalada, un arroz aromático. Yo hice unas milhojas de patatas y champiñones portobello, obteniendo un plato completísimo. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 1 kilo de pechuga de pollo de corral hecha tiras
  • 1 cabeza de ajos
  • 5 limones
  • 1 manojo de hierbabuena
  • 2 cucharadas de miel
  • Sal y pimienta

MANUFACTURA

  • Se exprimen los limones
  • Se pica bien la hierbabuena y los ajos, muy pequeñito
  • Se mezclan con el zumo de los limones y la miel y se echan los trozos salpimentados de pollo en la marinada
  • Se deja marinando mínimo unas 3 horas, mejor toda la noche.
  • Se meten al horno hasta que se doren

Pollo Teriyaki con Wok de Verduras

Publicado: 16 marzo, 2012 en Cocina
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Hoy toca cena japonesa. Ni en Japón son tan japoneses cenando 😉

La gastronomía japonesa va mucho más allá que el pescado crudo.

Marinamos unas pechugas de pollo de corral echa filetitos en salsa teriyaki, durante unas cuantas horas, si es de un día para otro tampoco haces nada malo.

Para preparar el wok con las verduras, escogimos un surtido realmente interesante y colorido. Tú puedes usar las que te de la gana y más te gusten y sobre todo…que tengas en la nevera 😉

Cortamos en tiras un calabacín, una berenjena, una zanahoria, un pimiento verde. Cortamos en rodajas un par de guindillas rojas frescas. Cortamos en arbolitos pequeños un brócoli y media col china en trozos medianos tirando a grandes. No será por verdura. Lo único que no cortamos fueron unos champiñones dorados a los que sólo les quitamos las raíces.

Se pone a calentar el wok pintado de aceite, y cuando este eche humo se van añadiendo las verduras, una detrás de otras sin parar de mover. Se añade salsa sukiyaki y se saltean unos minutos. Es wok, las verduras tienen que quedar crujientes, se hace en menos de 5 minutos. Quedan estupendamente.

Mientras se va haciendo el wok, se pone a calentar el teppan o plancha, pulverizándolo de AOVE. Cuando esté caliente se echan unas guindillas rojas y que se vayan dorando un poco. Cuando cojan un color bonito se añaden los filetitos de pollo y se cocinan hasta que estén dorados.

Se sirven los filetitos de pollo teriyaki acompañados de una ración del wok de verduras sukiyaki…y te mueres de gusto porque están de muerte ambos dos. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • Pollo
    • Unos escalopines de pollo de corral
    • Un par de guindillas rojas frescas
    • Salsa Teriyaki
  • Wok
    • Verduras variadas
    • Salsa Sukiyaki

MANUFACTURA

  • Se marinan los filetitos en salsa Teriyaki durante 6 horas mínimo
  • Las verduras se lavan, se pelan si es neecesario y se trocean en juliana o bastones
  • Se hacen en un wok con un poco de aceite sin parar de remover, aderezadas con salsa sukiyaki
  • En una plancha caliente pintada con AOVE se echan las guindillas en aros, y cuando estén empezando a dorarse se incorpora las pechugas de pollo previamente marinadas
  • Se sirve las pechugitas con las verduras salteadas al wok

Pollo Tandori

Publicado: 23 febrero, 2012 en Cocina
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Receta india, mogola para ser más exactos.

Este plato te lo suelen presentar en los restaurantes hindúes con trozos de pollo de un rojo rabioso sobre unas cebollas en juliana crujientes. Pero en la India no es siempre así. De hecho yo nunca lo encontré así…

Para que sea pollo tandori lo que realmente se necesita es macerar el pollo en yogurt con especias y asarlo en un horno tandori. El tanduri, tandoori o tandori es un horno de piedra que cocina a temperaturas muy elevadas. Yo no tengo un horno de estos en mi casa, pero le meto caña al que tengo y hago como que si ;).

Tampoco quiero hacer el pollo en trozos, prefiero hacer pechuga en daditos. Así que un par de pechugas de pollo, preferentemente de corral, que limpiaremos bien de las grasillas varias que las acompañan y partiremos en dados de tamaño mediano tirando a un poco grandes.

Salpimentamos el pollo y lo hundimos en un bol en el que previamente habremos mezclado medio litro de yogurt natural con un puñado de especias indias varias. Puedes comprar curries ya preparados, incluso con el nombre tandoori, con el que obtendrás el color rojo rabioso del que hablaba al principio. Lo único en que todos los curries para el tandori están de acuerdo es el uso de garam masala, que entre otras muchas especias lleva cominos, ajo, pimentón, jengibre…hasta 70 y mas tipos de especias. Si tienes ingredientes e imaginación te instaría a que prepararas tu propio curry, que es como hacen l@s cociner@s indi@s en su casa. El color rojo rabioso lo dan el pimentón y la cayena, si usas más cúrcuma le dará un toque naranja…así que libertad sin límites.

El pollo se deja macerando en la mezcla de yogurt y especias durante unas horas, preferiblemente un día completo, incluso algo más.

Cuando lo vayas a cocinar, sácalo de la nevera un rato antes. Lo extiendes por la parrilla del horno sobre la que habrás puesto un papel de cera o de aluminio. Las piezas preferiblemente separadas. Se pone a fuego muy fuertes, 210 grados con calor arriba y abajo y cuando las piezas estén doradas se les da la vuelta para que se doren igualmente por el otro lado. En cuando tengan un color bonito las sacas del horno. No las dejes dentro reposando porque con el calor residual el pollo se secará, y lo que hemos conseguido con tanta temperatura es que quede dorado por fuera y jugoso por dentro.

Se puede servir acompañado de arroz basmati, verduras varias, cebollas en juliana que podemos poner debajo del pollo mientras se hornea…incluso lo puedes usar cortándolo en trozos más pequeños, para una ensalada, una pasta…lo que se te ocurra…¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 2 pechugas de pollo de corral hecha daditos
  • medio litro de yogurt natural
  • Especias varias (curries indios o caseros)

MANUFACTURA

  • Se mezcla el yogurt con las especias
  • Se salpimenta el pollo
  • Se mezcla el pollo con el yogurt y se deja macerando en la nevera un día
  • Se extiende por la parrilla del horno, 210 grados arriba y abajo hasta que esté dorado por las dos partes.

Me encanta el arroz,  de todos los tipos y en todas sus formas de cocinar. Esta receta es bien fácil de hacer, y bien rica de degustar. Apta para todos los públicos.

Lo que me enseñó mi mare es que el sofrito típico de un arroz consiste en pimiento en tiras, rojo y/o verde, tomate pelado y troceado y ajos picaditos fino. Luego le añades lo que te de la gana. Como buen sofrito se rehoga en AOVE a fuego muy lento, para que se vayan rindiendo los ingredientes poco a poco.

Con arroz de la huerta está claro lo que quiero decir, ¿no? Pues todas las verduras y hortalizas que sean de temporada son bienvenidas. En mi caso, la huerta, además de los ingredientes del sofrito, consistía en alcachofas y judías verdes. Alcachofas, por supuesto, el arroz con alcachofas es lo mejor del mundo. Pondremos una alcachofa por persona, si cae alguna más tampoco pasa nada. Para prepararlas hay que cortarles el tallo y quitarles todas las hojas de fuera, se queda sólo el corazón, y éste lo partes en 8 trozos, para mí es el tamaño perfecto del arroz.

Las judías verdes, después de lavarlas bien y quitarles las puntitas y las tiras de los extremos, se parten en trozos medianos, no demasiado pequeños.

Por último le vamos a añadir pollo, una pechuga de pollo bien lavadita, a la que le hemos quitado la grasilla que suele tener dispersa, y la hemos troceado en chiquito.

Empezamos por supuesto por el sofrito tradicional, a fuego lento, poco a poco se van rindiendo las verduras y cuando el ajo comience a cambiar de color le añadimos las alcachofas y las judías verdes. Rehogamos un par de minutos más, para que vaya mezclándose todos los sabores. A continuación incorporamos el pollo y seguimos rehogando hasta que el pollo pierda el color de estar crudo.

Ahora puedes hacer dos cosas, o esperas a que el sofrito se enfríe y lo guardas en la nevera o el congelador, o seguimos haciendo el arroz. Siempre puedes hacer el doble de refrito y ya tendrás un delicioso arroz en cualquier momento, basta con descongelarlo y sólo necesitas el tiempo que se tarda en cocer el arroz para disfrutar de un plato estupendo. Es lo que suelo hacer yo para ganar tiempo, ya que tardas prácticamente lo mismo en hacer para un arroz que para 2.

En este caso seguimos con la receta, así que cuando le hayamos dado unas cuantas vueltas a todas las verduras y hortalizas y el pollo, le añadimos el arroz, si puede ser arroz bomba mejor. Una taza de café por persona, más o menos. Se añade también un puñado de sal, pimienta negra molida y un poco de azafrán, o colorante alimentario para coger el típico color del arroz amarillo. Se remueve todo bien durante un minutillo o poco más y se añade el agua. Se trata de un arroz seco, por lo que las medidas de agua serán el doble más uno respecto a las del arroz. Pero lo de la medida del agua depende del tipo de arroz y de la dureza del agua, y por supuesto del punto al que nos guste el arroz, así que seguro que tienes tus referencias…Se sube el fuego hasta que empieza a hervir, se deja unos minutos a fuego muy vivo y después se baja a fuego medio, para que siga hirviendo pero tranquilamente. Cuando se consuma el agua el arroz estará listo. Se deja reposar unos minutillos, cubierto y se sirve inmediamente. Es perfecto como primer plato y por supuesto como plato único, acompañado de una ensalada verde, ya que dispone de todo lo necesario para una comida completa, equilibrada y deliciosa…¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • Arroz bomba, una taza por persona
  • 1 alcachofa por persona
  • un puñado de judías verdes
  • 4 dientes de ajo
  • un tomate grande maduro
  • 1 pimiento verde o rojo
  • 1 pechuga de pollo
  • azafrán o colorante alimentario
  • Sal, pimienta, AOVE

MANUFACTURA

  • Se hace el sofrito del arroz, con los ajos picados, el tomate pelado y sin pepitas a trozos pequeños y el pimiento a tiras
  • Se rehoga unos minutos y se añaden las alcachofas y las judías verdes troceadas
  • En un par de minutos se incorpora el pollo troceado y se da vueltas hasta que pierde el color de crudo.
  • Se saltea unos minutos más  y se añade el arroz, sal, pimienta y azafrán
  • Se da unas vueltas y se añade el doble de arroz más uno de medidas de agua
  • A fuego fuerte unos minutos y el resto del tiempo fuego medio hasta que el agua consuma.
  • Dejar reposar tapado unos minutos y servir inmediatamente

Tajín de Pollo con Uvas y Ciruelas Pasas

Publicado: 12 diciembre, 2011 en Cocina
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El tajín o tajine es una cazuela de barro típica de los paises del norte de África, cuya tapa es en forma de cono. Por extensión se llama así al guiso que en esta olla se hace. Los tajines pueden ser de carne o pescado. En este caso os presento un tajín de pollo con pasas y ciruelas. Delicioso.

 

Debido al tamaño de mi cocina, me resulta imposible tener el tajín propiamente dicho, en su lugar lo voy a hacer en el horno de vapor, que para guisar estas cosas queda estupendo. Hay que apañarse con lo que se tiene. Si tienes barro o hierro fundido mucho mejor. Si no al horno, más sano y estupendo.

Para realizar un tajín tradicional, se comienza friendo la carne o pescado que vayas a usar, para luego estofarlo a fuego lento. Para evitar grasas, me salto el proceso de fritura y los cocino directamente en crudo. Ahora que lo pienso no se porqué le llamo tajín.

Bueno sí que lo se, porque uso un conjunto de especias que son las que se usan habitualmente  para los tajines de carne, que por cierto me traje del bazar egipcio de Estambul.

El ras el hanut es una combinación de especias y hierbas aromáticas que también se usa en los cuscus por ejemplo, y como buena mezcla que es, cada maestrillo tiene su librillo. En general lleva pimienta negra, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, y jengibre. Las proporciones e ingredientes adicionales son un misterio que guardan celosamente como un gran tesoro en cada casa y cada mercado magrebí.

Vamos al lío. Cortamos un par de cebollas hermosas en aros y la ponemos en el fondo de la bandeja. Por encima las piezas de pollo, preferiblemente de corral. Si es pollo de corral, la piel tiene bastante grasa, por lo que no es necesario añadir nada más. Si ves que no es así, añádele un chorreón de AOVE que nunca vienen mal.

Se sala el pollo y se esp0lvorea con el Ras el hanut. Mejor mezclarlo con las manos para asegurarse que todos los trozos de pollo se empapan con las especias.

Se añaden unas ciruelas pasas y unas uvas pasas, y un tomate o dos, pelados y cortados a cuadritos pequeños.

Si vas a realizarlo en cazuela u horno convencional, conviene que le añadas algo de líquido: caldo, vino, incluso agua.

Al horno unos 45 minutos, combinando vapor y aire caliente para que quede jugoso por dentro y doradito y crujiente por fuera, que es lo que conseguimos cuando freímos primero y estofamos despues.

Se sirve acompañado de arroz por ejemplo, bien calentito. La mezcla de las pasas con las especias le dan un toque único y delicioso.¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 1 pollo de corral troceado
  • 2 cebollas
  • 2 tomates
  • un puñado de uvas pasas
  • un puñado de ciruelas pasas
  • un puñado de piñones
  • Ras el hanut
  • Caldo o vino o agua
  • Sal

MANUFACTURA

  • Se cortan las cebollas en rodajas y los tomates pelados en cuadritos
  • Se sala el pollo y se embadurna con el Ras el hanut
  • Se coloca en la bandeja del horno las cebollas, las piezas de pollo condimentadas y por encima el tomate, las ciruelas, las uvas y los piñones
  • Se añade caldo
  • Al horno 45 minutos con vapor y aire caliente.

 

 

Pepián de Pollo

Publicado: 14 noviembre, 2011 en Cocina
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Plato guatemalteco por excelencia. Te lo puedes encontrar por todo el país, con diferentes matices en ingredientes y en forma de cocinarlos. Se trata de un plato con mucha historia y tradición. Yo he recogido una serie de recetas que tengo de varias provincias, y al final, como siempre he hecho lo que me ha parecido. El resultado es muy interesante. Todos repitieron 😉

Muchos de los ingredientes que se incluyen en esta receta no son fáciles de encontrar en España, en algunas tiendas especializadas en productos sudamericanos es posible que haya. De todas formas, pongo los ingredientes por los que se puede sustituir, y aunque nos saltemos la fidelidad a los productos de la tierra, podremos hacernos una idea del sabor que nos ofrece.

Empezamos por el pollo, que se parte en trozos pequeños y se pone a hervir con abundante agua y sal, unos 20 minutos. Se saca el pollo y se reserva el caldo.

Despues cogemos unos tomates que hay que limpiar bien y asarlos al horno. En la receta original se usan miltomates, que son unos tomatitos pequeños y verdes, de sabor más suave que el tomate al que estamos acostumbrados. Como el miltomate fresco es bastante difícil de encontrar, se puede sustituir por unos tomates que estén verdes, y sean más bien pequeños. Unos 6, y además un par de tomates maduros. Despues de asarlos se quita la piel.

En un mortero se pone el tomate asado troceado, junto con un par de chiles guaques, que son unos chiles dulces, casi no pican. El sustituto por aquí sería un par de pimientos choriceros o un par de ñoras. Se añade un poco de canela, pimienta negra y achiote, que es un colorante rojo que podemos sustituir por nuestro colorante alimentario, que dará un toque más naranjado que rojo, o por cúrcuma india, que dará un toque diferente. Se muele todo bien, hasta que quede una pasta homogénea.

En una cacerola con AOVE caliente se añade esta pasta y se le da unas cuantas vueltas. A continuación de incorpora un puñado de semillas de sésamo blancas, o ajónjoli y un par de cucharadas de pepitoria, que es un polvo a base de semillas de calabaza machacadas.

Se incorpora un litro del caldo de hervir el pollo y unos 50 gramos de chocolate negro, Se machacan una rebanada de pan frito y unas almendras y se incorpora al caldo. Por último una cucharadita de azúcar y un chorreón de vino. Se deja hervir unos minutos y a continuación se incorporan los trozos de pollo

Se deja cocinar a fuego lento durante unos 20 minutos. Se sirve caliente, acompañado de un arroz blanco hervido con unas semillas de cardadmomo. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • 1 Pollo de corral
  • 2 Chiles Guaque
  • 6 miltomates (o tomates verdes pequeños) y 2 tomates maduros
  • Chocolate
  • Unas almendras crudas
  • Semillas de sésamo blanco
  • Canela
  • Pepitoria (semillas de calabaza molidas)
  • Achiote (colorante rojo)
  • Pan frito
  • Azúcar
  • Caldo
  • Vino
  • Sal, pimienta negra molida y AOVE

MANUFACTURA

Pollo de Corral a la Cerveza

Publicado: 27 octubre, 2011 en Cocina
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El pollo es uno de los ingredientes más versátiles que existen. Va bien con todo. Y con la cerveza ni te cuento.

Se trata de una receta de lo más fácil, sencilla y con unos ingredientes que siempre tenemos en la nevera, ajo, cebollas y cerveza. No puede ser más minimalista.

El pollo de corral no tiene comparación con el pollo de granja. El color es diferente y el sabor es completamente único. Suele ser un poco más duro, y más caro, pero desde luego la diferencia de precio se compensa por la calidad de la carne, por eso, siempre que puedas, utiliza pollo de corral en tus platos. Además, la carne es más saludable al estar alimentado de grano, tiene menos grasa y menos tóxicos.

Se le dice al pollero que nos trocee la pieza, el tamaño de los trozos al gusto del consumidor.

Se cogen un par de cebollas bien hermosas y se parte en juliana. Mientras tanto, se van friendo en la cacerola, unos ajos enteros, a los que se les ha dado previamente un golpe con una maza para romperlos. Cuando los ajos están cogiendo color se le añade la cebolla. A fuego lento se da vueltas de vez en cuando para que vaya cogiendo color despacito. Cuanto esté rendida la cebolla se añade el pollo, se salpimenta y se sube el fuego. Nos interesa quitarle al pollo el color de crudo. Cuando lo consigamos es cuando hay que añadir la cerveza. Seguiremos a fuego vivo hasta que la cerveza empiece a hervir, y en ese momento, bajamos el fuego, tapamos la cacerola y ha hacer chup chup hasta que el pollo esté tierno y la salsa quede con la consistencia que nos guste. Unos 45 minutos.

Se puede hacer una versión más vistosa y probablemente más sabrosa. Los trozos de pollo se salpimentan, se enharinan un poco y se fríen a fuego fuerte, para que se doren por fuera. Tendrá un colo más bonito, pero también tendrá bastante más grasa el plato. Así que cada uno elija los caprichos que pueda darse.

Sin apenas ingredientes conseguimos un pollo realmente rico y sabroso. Se puede acompañar de papas fritas aaaaggggghhhh…de arroz, de ensalada, de lo que te de la gana. Aguanta muy bien la nevera y el congelador. ¡Buen provecho!

INGREDIENTES

  • Un pollo de corral en trocitos
  • Un par de cebollas
  • una cabeza de ajos
  • Medio litro de cerveza, o algo más
  • Sal, pimienta y AOVE

MANUFACTURA

  • Se golpean los ajos con camisa, para romperlos y se echan enteros a una cacerola con el fondo cubierto de AOVE.
  • Se da unas vueltas y cuando empieza a coger color se añade la cebolla cortada en juliana
  • Cuando la cebolla se rinde, se añaden los trozos del pollo de corral, se salpimenta y se le dan unas vueltas para que se quite el color a crudo
  • Se añade la cerveza y se deja cocienco a fuego lento durante unos 45 minutos, o hasta que la salsa quede con la consistencia deseada.
  • Acompañar de patatas, arroz, ensalada…