El Gran Caos

Publicado: 18 febrero, 2012 en Cadaunada
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Leo poca novela. Mucha menos de la que me gustaría, entre mis estudios de filosofía y mi trabajo de tecnología leo y leo y leo, y no me quedan ganas de leer más. Por eso cuando acabo exámenes me parece un momento estupendo para cambiar de aires y leerme una, dos o tres novelas….antes de empezar de nuevo a la carga.

Como si no hubiera novelas en el mundo, esta vez he retomado una serie de mi adolescencia, porque tenía interesantes y difusos recuerdos, y me apetecía reactivar esas sinapsis a punto de disolverse. Algo ligerito para descargarme de tanta intensidad conceptual, tanta complejidad ontológica y tanto acrónimo abusivo. Me va a venir estupendamente…pensar lo justo y reflexionar menos, que los resets del cerebro son imprescindibles…Y voy, y me encuentro con esto…

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El 1° de mayo de 2134, tres de los mayores Bancos internacionales se declararon insolventes a causa de los prestamos fallidos. Al cabo de dos días, el pánico se había extendido por todo el mundo. Más de mil millones de terminales domésticos con acceso a los mercados financieros mundiales fueron usados para vender carteras individuales de acciones y bonos.

La sobrecarga de comunicaciones en el Sistema de la Red Mundial fue inmensa. Las máquinas de transferencia de datos del SRM se vieron puestas a prueba mucho más allá de sus capacidades y especificaciones de diseño. La red de datos retrasó las transacciones primero minutos, luego horas, contribuyendo a dar un impulso adicional al pánico. A final de la semana dos cosas eran evidentes: que más de la mitad de los valores cotizados en Bolsa se habían visto reducidos a la nada, y que muchos individuos, grandes y pequeños inversores que habían utilizado al máximo sus opciones de crédito, se hallaban ahora virtualmente arruinados.

Las bases de datos de apoyo que mantenían el control de las cuentas bancarias personales y transferían automáticamente el dinero para cubrir descubiertos empezaron a destellar mensajes de desastre en casi un veinte por ciento de los hogares del mundo. En la realidad, sin embargo, la situación era mucho peor. Sólo un pequeño porcentaje de las transacciones conseguía pasar a través de los ordenadores de apoyo porque los índices de dalos en todas direcciones estaban mucho más allá de todo lo que había anticipado.

En lenguaje de ordenador, todo el sistema financiero mundial cayó en modo «deslizamiento de ciclo». Miles y miles de millones de transferencias de información de menor prioridad eran «pospuestas» por la red de ordenadores, mientras las tareas de mayor prioridad eran atendidas primero. El resultado de esos retrasos de datos fue que en la mayoría de los casos las cuentas bancarias electrónicas particulares no recibieron durante horas, o incluso días, los cargos correspondientes para cubrir las crecientes pérdidas del mercado de valores.

Una vez que los inversores individuales se dieron cuenta de lo que estaba ocurriendo, corrieron a gastar todo lo que aún les quedaba, mostrando sus saldos antes de que los ordenadores completaran todas las transacciones. Cuando los gobiernos y las instituciones financieras comprendieron plenamente lo que estaba ocurriendo y actuaron para detener toda aquella frenética actividad, ya era demasiado tarde. El confundido sistema se había desmoronado por completo..

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La crónica de los horrores del Gran Caos se halla reflejada en miles de textos de historia. En los primeros dos años, los problemas principales fueron el desorbitado crecimiento del desempleo y las quiebras, tanto personales como de grandes compañías, pero esas dificultades financieras parecieron perder importancia a medida que las filas de los sin hogar y los hambrientos seguían creciendo. Comunidades de tiendas y chozas empezaron a aparecer en los parques públicos de todas las grandes ciudades en el invierno de 2136-37, y los gobiernos municipales respondieron luchando valientemente para hallar formas de proporcionarles servicios.

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Este texto, si no lo has descubierto ya, está extraido de Rama II, de Arthur C. Clark, libro escrito en 1989. En concreto del capítulo 4 titulado el Gran Caos y capítulo 5 Despues del Hundimiento. Conclusiones: varias…

  1. Esto me suena tela…¿a tí no?. Tiene un tufillo…
  2. Tengo miedo.
  3. La realidad siempre siempre, siempre, siempre supera a la ficción, y a la ciencia…y a la ciencia ficción. Grandes autores de este tipo de novela han acabado convirtiéndose en visionarios, agoreros pero visionarios.
  4. De donde no hay no se pué sacá
  5. Para que unos ganes otros pierden
  6. Aunque intentes escapar de tu naturaleza, fracasas. Intentado huir de la filosofía y de la tecnología me encuentro de bruces con una reflexión donde ambas se unen de manera ¿agorera o visionaria? y me deja  pensativa y triste…todos somos escorpiones…

Ahí si us quedais pensando…¿sí?,¿no?, ¿todo lo contrario y ambos a la vez?

comentarios
  1. Anónimo dice:

    Estoy contigo, la realidad supera la ficción …
    Estamos en una época con unas circunstancias en la q todo es posible…no hay que subestimar ningún elemento, todo cuenta…
    Miedo? no, tengo atado los machos… expectación, mucha.

  2. Discrepemos pues.

    El miedo moviliza, la adrenalina más explosiva surge en situaciones extremas, el miedo te mantiene vivo, es el motor de la superviviencia.

    Tener miedo no significa no enfrentarse a los fantasmas. Ser valiente no es no tener miedo. Lo que paraliza de verdad es la cobardía y la ignorancia.

    Esa es la mia…no soy cobarde y llevo toda la vida intentando dejar de ser ignorante 😉

  3. TERNASCO POWER dice:

    en realidad con la ansiedad o el miedo puede acontecer ambos patrones conductuales, ello depende de la persona y las circunstancias (vaya cosa). las emociones negativas son asina

    es muy común q a las personas les anule y paralice, puede incluso q sea siempre, originado un patrón evitativo de respuesta. asociamos a ello cogniciones negativas q siempre anticpan unos resultados de acción nefastos. por lo q la inactividad queda reforzada en sí misma. y ya tenemos ahí el germen de un tratorno psicologico…si es q no puede ser, echale coraje al toro te recomendaría siempre

    respecto a los fragmentos del libro tengo miedo, pero de verda. no se lo q haré, pero estoy cansada de ser de la parte a la q siempre toca perder.
    cuando sake mi power vais a ver, verirsus tos conmigo a la revolución!

  4. jajajajaja….cuanta sabiduría y cuanta energía…ternasco, te apoyo todo, revolutionibus total 🙂

    • Hay demasiados yates a los que no les interesa que esto se salga por la cuneta. Personalmente no tengo miedo a medio plazo.

      Pero a todo esto.. ¿Qué es un millón de libras?. De aquí se puede sacar zumo a tutiplén. Néctar. KLF los quemó y aquí expone sus razones (in english).

      Especialmente curiosa la reacción del público que se creen que el dinero es capaz de crear de la nada, pluf!.

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